27 mar 2007

Me quiere; no me quiere.

Tenía 10 minutos para deshojar la margarita. No le bastaban. Quitaba una hoja y aparecían seis. Era matemáticamente imposible que lo consiguiera. Tenía los dedos llenos de sabañones por el frío y la velocidad de regeneración era más rápida que sus movimientos. Con este panorama era demasiado difícil que encontrara a alguien que la quisiera. La margarita, una vez más, le complicaba la vida.

1 mar 2007

Tendía a dibujarte con mis manos
aun cuando no estabas delante.
Y a comerte con mi boca
cuando ni siquiera podía tocarte.
Y ahora son tus manos las que me dibujan
y es tu boca la que me come;
mientras yo dibujo otro arte
mientras yo,
como en otra parte.