26 abr 2006

Subjuntivo


Siempre he anhelado ser la persona que soy, pero por lo visto no lo consigo. Es una especie de batalla entre el soy, el podría ser, el seré y el fui. Nunca me he aclarado con el subjuntivo, debe ser eso. Me peleo constantemente conmigo misma para no caer en la tentación de dejar de ser yo, e intento levantarme cada día (porque lo peor es levantarse) con la intención de conseguir un objetivo distinto del de los de los demás. Hoy, por ejemplo, he decidido acceder a todas y cada una de las propuestas que me propongan (valga la redundancia) por descabelladas que puedan y parezcan ser. Tal vez acabe cambiándome de carrera, o surcando los mares, o convirtiéndome a la religión católica (o desconvirtiéndome, nunca lo he sabido), o tal vez acabe desnuda debajo de un puente mientras pongo en práctica mis inhabilidades de circo (que no será por no haber puesto empeño en ser habilidosa). Tal vez te rías de mí o de mi redacción o de ambas, por ser “a-carismática” o por alguna otra razón, pero entiende que una no puede levantarse con más de dos objetivos complicados a la vez. Tal vez te rías, sí, pero lo cierto es que si el mundo está cansado de intentar cambiarse sin resultados, cambia tú el tuyo y proponte por ejemplo, ser la persona que siempre has anhelado ser pero que aún no te has atrevido.

30 de julio


Ya no me llamas cada día para preguntarme cómo estoy, a sabiendas que sabes que estoy bien. Ya no me llamas las madrugadas del día de tu cumpleaños para recordarme que te felicite, pero no ahora, sino más tarde, para que te coja por sorpresa. Ya no me llamas para decirme que le has preparado a Betis un apetecible cocido de garbanzos con su morcillita y su choricito a pesar de haberme asegurado a los dos día de que te lo regalara que lo ibas a ahorcar por orinarse en tus plantas. Hoy llevaría ya 9 años contigo. Ya no me llamas para decirme que las vecinas no hacen más que hablar de lo hermoso de tus plantas ni para decirme que el chico con el que estaba no te gusta por estar demasiado flaco. Tampoco me llamas para decirme que hoy tampoco te ha tocado la lotería pero que mañana seguro sí te toca y entonces me amenazas con consentirme todos y cada uno de esos caprichos materiales que suplantas con besos, abrazos y carcajadas. Tampoco me llamas para decirme que no pasa nada si hoy tampoco te voy a ver porque lo primero es lo primero y estás segura que seré una mujer de provecho (la más provechosa, según tú). Ya no me llamas para decirme que has llamado a tu familia de la península para que me vean en un programa de televisión de difusión insular ni tampoco para recordarme que soy un primor y, que por favor, vaya a buscar la enorme e inamovible sandía que me has comprado para que me la lleve a la playa. Ni para pasear, ni para ir al mercado, ni para que te “ensarte” la aguja... pero yo si te llamo. Te llamo para pedirte que acabes de contarme todas esas historias sin final; te llamo para pedirte disculpas por simular que rezaba cuando en realidad y muy a tu pesar aún no me he aprendido el Padre Nuestro; te llamo para pedirte que me des todos esos besos que sólo tú, sin dientes y con chicle, sabes dar. Te llamo para pedirte por favor que acabes esas toallas que tengo escondidas en algún sitio del olvido y que forman parte de mi ajuar porque mis iniciales se han quedado a medias... pero sobretodo te llamo para recriminarte que te fueras el día de tu cumpleaños, porque me quedé esperando... me quedé esperando a que me llamaras.

20 abr 2006

Tan solo quisiera

Tan solo quisiera hacer tuya una noche
que mi cuerpo fuera el tuyo
que nuestra respiración fuera la misma.
Quisiera que me tocaras, que acariciaras
mis mejillas al son de cariñosas palabras,
y sentir que mirándote a los ojos
soy la única a quien enredas
¡Maldito diablo que juega malas pasadas!
Sé que para ti no soy nada
tan solo aquella que un día bailó contigo
compartió una bonita canción
y se fué, pensando que tal vez
algún día me dirías... tan solo quisiera.

No hubo nada

Ni una triste mirada
ni un giro, no hubo nada,
ni un adiós.
Finalmente no nos hablamos
ni tampoco nos saludamos
¿nos habremos olvidado?
Ni como amigos hemos quedado.
Ha sido una pena,
pensar en salvar una amistad
por encima de todo,
porque eres un bobo
al hacer lo que haces
siguiendo los pasos de tus amigos
a los que yo también he querido
pero que ahora daño me hacen
y bien sé que tu lo sabes.
Pero aún así siempre intentaré ayudarte
aunque llegará un momento
en que ya nadie podrá salvarte.

El pas del temps

I és fixar la vista en un punt... i perdre el sentit. La meva ment comença a viatjar a una velocitat vertiginosa. Potser aquesta vegada sigui ja la centena que em desplaço. Flash-backs del record que venen i van i em porten imatges de tota una vida, de fet, de tota la meva vida fins a n'aquell dia en què em donaren això que llegeixo. Potser va ser ahir, o la setmana passada, potser fa uns mesos, o tal volta siguin anys.
Puc veure'm a mi donant les primeres passes, balbucetant les primeres paraules, tastant els primers gustos de la vida: besades, mirades... i com no, també les primeres baralles, decepcions, traïcions i desenganys. No tot ha estat de color de rosa. A llavorens somniava amb un futur fet a la meva mesura, com aquella sabata de vidre que sols el millor sabater podria optar a fer-la, però que comprar-la era massa cara. Però per a tot això, evidentment, necessitava la gent. Rius de gent que mai romanien immòbils. Uns estigueren amb mi des del començament de les meves experiències, altres venien i se n'anaven, alguns s'allunyaven per sempre i d'altres anhelaven potser, estar amb mi per la resta del temps. Guarderia, escola, institut, universitat... excursions, festes i viatges... concerts, cançons i pobles... hivern, primavera, estiu i tardor... sempre amb ells, sempre fent-mos costat.
Ara rellegeixo aquest vell escrit i l'admir com la més preciada retxa de vida, potser ara aconsegueixi impregnar-me de la fragància d'aquells anys, potser faci tornar a la meva memòria el nom d'algun d'ells, potser em faci recordar qui va escriure això. O potser no faci falta. Potser el temps ha passat però demà els tornaré a veure un altre pic, potser mai han partit i encara romanen amb mi, i llavors, aquells flash-backs del principi ja no els faré sola, seran part d'un col·lectiu. Però tal vegada això no sigui així... llavors sols em queda mirar a la gent que em rodeja i dona'ls-hi les gràcies, per omplir la meva vida de noves experiències i per estimar-me tant com aquells que en la meva joventut estigueren amb mi el dia que em donaren aquest paper, potser ara ple de paraules sense sentit; el dia que vaig complir 18 anys... tota una vida, tota la meva vida fins a n'aquell dia, rodejada potser, de qui més m'estimava, i llavors, és la meva ment la que, una vegada més, viatja a una velocitat vertiginosa, reportant-me a n'aquelles imatges que mai podré oblidar per molts anys que passin.
Sueños que están rotos en un vaso de cristal. Sueños que se desvanecieron con la luz del día. Sueños que acabaron en el momento en que dije sí quiero.