27 mar 2007

Me quiere; no me quiere.

Tenía 10 minutos para deshojar la margarita. No le bastaban. Quitaba una hoja y aparecían seis. Era matemáticamente imposible que lo consiguiera. Tenía los dedos llenos de sabañones por el frío y la velocidad de regeneración era más rápida que sus movimientos. Con este panorama era demasiado difícil que encontrara a alguien que la quisiera. La margarita, una vez más, le complicaba la vida.

1 mar 2007

Tendía a dibujarte con mis manos
aun cuando no estabas delante.
Y a comerte con mi boca
cuando ni siquiera podía tocarte.
Y ahora son tus manos las que me dibujan
y es tu boca la que me come;
mientras yo dibujo otro arte
mientras yo,
como en otra parte.

30 ene 2007

Recopilador de vidas

Se acostaba anhelando que llegara el momento en el que el camión de la basura irrumpiera su sueño. Olores putrefactos de vidas que abocaban sus desechos en los cubos que había al lado de sus casas, y que ahora llegaban a sus fosas al compás del comevidas. Con la luz apagada entreabría a tientas la cortina, mientras observaba incrédula el juego de luces que el gualda luminoso dibujaba sobre su cuerpo desnudo. Y esperaba paciente a que todo acabara. Y volvía a la cama sabiendo que sólo había una cosa capaz de hacerla sentir viva: el olor de la vida.

29 may 2006

El beso de la luna

.racram arap aseb ,raseb rop aseb on ,aseb odnauc ,anul al euqrop ,náragell acnun euq sebas y asrepse sol seneiuq ed soseb sol nebas euq a elradrocer arap ógelL .ógell oseb le Y .oseb le asoisna órepse y sojo sol órrec ,auga le ne óitem eS .abatse on ay lé orep rodederla us a óriM .obros un ógep y salev sal óidnecnE .anul al a oseb un aíridep el ,ayalp al ne ,ílla euqrop ,acnun euq sám abatisecen ehcon alleuqa euq y, selbisopmi sám núa soesed raesed aícah el etnemelbativeni euq orep senoisaoc ne abatsug el olos nat euq ecludirga robas ese noc y aplup aiporp us noc odaneller y odaicav onam ne nóleM

.sotirovaf selautir sus ed onu a aígirid es y ,sodiconocsed sodiconoc ed aíñapmoc ne abartnocne es oitis núngnin ed orep ílla ed res ed nóicasnes al rop adibihoC .odi areibuh on ,ehcon al are alleuqa ueq odibas areibuh iS

10 may 2006

Hoy

Pregunto por qué y ni tan siquiera estoy segura de querer saberlo. Hoy que decido ser yo la que enfrente al mundo, el mundo toma la iniciativa y se enfrenta conmigo. Hoy que no puedo valorar lo bueno de la vida... hoy no te busco porque hoy ya no creo que existas.

2 may 2006

RM & UF

De joven acostumbraba a jugar al pilla pilla con el amor. Y siempre ganaba. Primero corría despacio, para no poder decir nunca que no había sentido nada, y luego, cuando la sangre desbordaba sus venas, echaba a correr cual caballo salvaje. Así había sido siempre y así había llegado a la vejez. Nunca se atrevió a dejarse llevar a pesar de haber sido considerada entre y por sus amigos de las más fantasiosas y alocadas. Ahora ellos, sus amigos, la miraban con lástima. Sabían que había sido víctima de una dura y extraña enfermedad, y que la recuperación, aunque posible, era improbable. Se trataba de la Rational Madness and Unlimited Fantasy. Originada en infancias felices donde las cajas de cartón eras casas y castillos y las pupas de las rodillas se convertían en relucientes soles o estrellas; donde el dinero no tenía valor porque simplemente no lo había y donde su único muñeco podía ser a la vez los 23 alumnos de sus clases o los 23 clientes de su farmacia. Pero el tiempo pasa, y los niños crecen. Y ella creció, y con ella su fantasía. Y ocurrió. Ocurrió que la realidad no llegaba ni a la suela de los zapatos de sus historias y tuvo que construir una burbuja donde sólo dejaba entrar a contadas personas en las que derrochaba todo su cariño y sus buenas intenciones, y, cuando veía que alguien provocaba el acercamiento entre la realidad y los sueños, entonces jugaba a sentir hasta que veía que su mundo podía desmoronarse por ser peor que la realidad. Entonces... entonces lo echaba. Así había sido siempre y así había llegado a la vejez.

26 abr 2006

Subjuntivo


Siempre he anhelado ser la persona que soy, pero por lo visto no lo consigo. Es una especie de batalla entre el soy, el podría ser, el seré y el fui. Nunca me he aclarado con el subjuntivo, debe ser eso. Me peleo constantemente conmigo misma para no caer en la tentación de dejar de ser yo, e intento levantarme cada día (porque lo peor es levantarse) con la intención de conseguir un objetivo distinto del de los de los demás. Hoy, por ejemplo, he decidido acceder a todas y cada una de las propuestas que me propongan (valga la redundancia) por descabelladas que puedan y parezcan ser. Tal vez acabe cambiándome de carrera, o surcando los mares, o convirtiéndome a la religión católica (o desconvirtiéndome, nunca lo he sabido), o tal vez acabe desnuda debajo de un puente mientras pongo en práctica mis inhabilidades de circo (que no será por no haber puesto empeño en ser habilidosa). Tal vez te rías de mí o de mi redacción o de ambas, por ser “a-carismática” o por alguna otra razón, pero entiende que una no puede levantarse con más de dos objetivos complicados a la vez. Tal vez te rías, sí, pero lo cierto es que si el mundo está cansado de intentar cambiarse sin resultados, cambia tú el tuyo y proponte por ejemplo, ser la persona que siempre has anhelado ser pero que aún no te has atrevido.

30 de julio


Ya no me llamas cada día para preguntarme cómo estoy, a sabiendas que sabes que estoy bien. Ya no me llamas las madrugadas del día de tu cumpleaños para recordarme que te felicite, pero no ahora, sino más tarde, para que te coja por sorpresa. Ya no me llamas para decirme que le has preparado a Betis un apetecible cocido de garbanzos con su morcillita y su choricito a pesar de haberme asegurado a los dos día de que te lo regalara que lo ibas a ahorcar por orinarse en tus plantas. Hoy llevaría ya 9 años contigo. Ya no me llamas para decirme que las vecinas no hacen más que hablar de lo hermoso de tus plantas ni para decirme que el chico con el que estaba no te gusta por estar demasiado flaco. Tampoco me llamas para decirme que hoy tampoco te ha tocado la lotería pero que mañana seguro sí te toca y entonces me amenazas con consentirme todos y cada uno de esos caprichos materiales que suplantas con besos, abrazos y carcajadas. Tampoco me llamas para decirme que no pasa nada si hoy tampoco te voy a ver porque lo primero es lo primero y estás segura que seré una mujer de provecho (la más provechosa, según tú). Ya no me llamas para decirme que has llamado a tu familia de la península para que me vean en un programa de televisión de difusión insular ni tampoco para recordarme que soy un primor y, que por favor, vaya a buscar la enorme e inamovible sandía que me has comprado para que me la lleve a la playa. Ni para pasear, ni para ir al mercado, ni para que te “ensarte” la aguja... pero yo si te llamo. Te llamo para pedirte que acabes de contarme todas esas historias sin final; te llamo para pedirte disculpas por simular que rezaba cuando en realidad y muy a tu pesar aún no me he aprendido el Padre Nuestro; te llamo para pedirte que me des todos esos besos que sólo tú, sin dientes y con chicle, sabes dar. Te llamo para pedirte por favor que acabes esas toallas que tengo escondidas en algún sitio del olvido y que forman parte de mi ajuar porque mis iniciales se han quedado a medias... pero sobretodo te llamo para recriminarte que te fueras el día de tu cumpleaños, porque me quedé esperando... me quedé esperando a que me llamaras.